Ideas para investigar en la naturaleza

Con este espacio te proponemos salir a tu entorno más cercano para investigar. Muy cerca del colegio te esperan interesantes sorpresas en las que quizás no te hayas parado a pensar.

¿Para qué?

Para comprender cómo funciona la naturaleza. Esto es muy importante, pues nosotros también somos parte de ella, y por tanto también aprenderemos cosas sobre nosotros mismos y nuestra relación con el entorno. A veces nos llevamos mal con la naturaleza y debemos aprender a tratarla bien.

Pero investigar en el medio natural es también fácil y divertido. Mucho más de lo que parece.

¿Qué necesitamos?

Muy pocas cosas: lo primero, utilizar todos nuestros sentidos: la vista, el oído, el olfato, y también el gusto y el tacto. Y sobre todo, tener curiosidad y dejarnos sorprender. Luego, hay que ser sistemáticos y algo organizados. Es importante llevar siempre un pequeño cuaderno donde anotar y dibujar todas las cosas que nos llamen la atención: una hoja, una flor, un insecto, un paisaje,…, etc. También puedes llevar una cámaralupa y prismáticos para observar y recoger esos instantes en imágenes. Casi todas las cámaras de fotos pueden grabar vídeo con sonido, otra cosa muy interesante, pues los sonidos de la naturaleza también son una gran fuente de información. Todo lo anterior puedes hacerlo con un smartphone o una tableta ;-/

No olvides tampoco llevar recipientes para recoger muestras: bolsas de plástico, botes de yogurbotellas y botes,…, etc. No pesan y caben en cualquier mochila ligera. En ellos puedes guardar hojas, insectos, rocas, fósiles, plantas,…, etc; materiales para trabajar en clase o para hacer colecciones. Un herbario, por ejemplo, o una colección de fósiles.

Para salidas largas es importante llevar material de orientación: mapabrújula o GPS. Así puedes recoger y etiquetar gran cantidad de datos, situarte en un plano, apreciar y calcular distancias,…, etc. Los mapas de Google son una herramienta muy valiosa para trabajar antes, durante y después de las salidas, localizar lugares, etc. Y no hay que olvidar un buen calzado: zapatillas deportivas o botas de monte, botas de agua si vamos a investigar en la costa,…, etc.

¿Por dónde empezar?

Lo bueno de investigar en la naturaleza es que ofrece muchas posibilidades: desde estudiar especies de forma individual (por ejemplo, un ave, un fósil o un árbol determinado), hasta interesarse por ellas en conjunto; es decir, estudiando el ecosistema en el que viven, y las relaciones que se establecen en ese ecosistema. Por ejemplo, nosotros podemos trabajar en la costa, en la zona en que la tierra se encuentra con el mar. Ese es el habitat de muchas especies. También podemos trabajar en una charca, o en un bosque, otros dos ejemplos de ecosistemas. Incluso el patio del colegio en una zona urbana es un buen medio para trabajar.

Antes y después.

Es muy importante planificar las rutas, (aunque a veces improvisar es igual de interesante y más divertido). A la vuelta, hay que organizar los datos y las muestras recogidas, y darles forma: reportajes, presentaciones, conferencias, exposiciones,…, etc. Todo esto, el antes, el durante y el después forman parte del proceso.

Nada más; ya estás en condiciones de convertirte en naturalista. ¡Adelante!

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